La Sanidad del Paralítico



Lección 5

El ministerio de Sanidad del Señor Jesús

Pasaje Sinóptico Básico: Mt. 9:1-8; Mr. 2:1,12; Lc.5:17-26


Un Acercamiento a la Lección:

La estrategia que el Señor sigue en esta primera parte de su ministerio Galileo es interesante. Predica y ministra a las necesidades de la gente en la ciudad y luego se a parta a lugares desiertos  para orar, enseñar y ministrar en forma más íntima y privada

(Mr. 1:21-34, con 1:35 y 1:45). Su entrada a Capernaúm marca en su estrategia uno de sus regresos a la ciudad. Por Mateo sabemos que esta es "su ciudad" debido a que la toma como su centro galileo de actividad. La casa a la que llega seguramente es la de Pedro y Andrés (Mr. 1: 29)

Es bien importante que continuemos observando en este nuevo evento (este milagro de sanidad) lo que se "dice de Jesús, la naturaleza y objetivos de su acción sanadora, las implicaciones de la sanidad y, sobre todo, los elementos de la fe que se ejerce para acercarse al Señor y a la cual él sale al encuentro con sanidad.

1. Primero, el contexto en el que Jesús sana a este paralítico

A todas luces se ve que las circunstancias están cargadas de identificación con Dios, con las necesidades de la gente y de proclamación del establecimiento del Reino de Dios en el corazón del hombre.

  • El Señor Jesús después de su bautismo es llevado al desierto donde ora y ayuna por 40 días y derrota a Satanás. De allí viene a Galilea en el poder del Espíritu e inicia la primera fase de su ministerio confrontando la inmensa necesidad del pueblo. De aquí se vuelve al desierto para regresar de nuevo a la ciudad, donde se encuentra con este paralitico.
  • Específicamente Marcos dice que:

"...se oyó que estaba en casa..."

Indiscutiblemente que alguien lo vio llegar a Capernaúm y entrar a la casa de Pedro y pasó la voz. La voz corrió por todo el pueblo y la multitud urgida de la palabra de Dios se amotino en la casa de Pedro. 

  • El Señor salió a su encuentro anunciándoles el reino de Dios. Y mientras Él les predicaba, vino a la casa este paralitico. Es en el contexto de la predicación y la enseñanza que la Palabra de Cristo  sana. Él no es un milagrero que sana. Él es El Señor y Salvador que implanta el Reino de Dios en el corazón del hombre y como una de las implicaciones de ese reino, sana.

2. La Fe sencilla que glorifica a Dios y a la que Cristo responde.

Otra vez nos damos cuenta que la fe no es nada complicada. Es muy sencilla. Es simple acción que nos coloca donde Dios quiere que estemos para poder tratar con nosotros. 

  • No se nos dice nada de la fe del enfermo. De acuerdo con la forma en la que los evangelistas presentan el evento, se trata nuevamente de la fe intercesora. Son los cuatro hombres que llevan al enfermo los ejecutores de la fe.
  • "Oyen que el Señor está en casa..."
  • Creen que Jesús tiene poder para ayudarlos.
  • Vienen a él.
  • No se desaniman ante la imposibilidad que les plantea la multitud.
  • Están dispuestos a pagar cualquier precio. Lo suben por la escalera externa de la casa al techo plano de vigas y palma y quitan una parte para bajarlo por allí, sabiendo que esa acción podía costarles la reparación del techado, aun así, para ellos lo más importante era que Jesús viera al enfermo y tuviera compasión de él. 

3. El gran acto de misericordia del Señor Jesús.

El Señor trata primero con la necesidad espiritual del hombre:

"Hijo, tus pecados te son perdonados”.

Es evidente que estos hombres buscaban la sanidad antes que cualquier otra cosa. Mateo y Lucas nos dan la idea de que la entrada de estos hombres es tan abrupta que interrumpen la enseñanza del Señor,

"...le bajaron con el lecho, poniéndolo en medio de ellos, delante de Jesús..."

Sin embargo, el Señor trata con la primera necesidad, la restauración de su relación con Dios. Eso de ninguna manera significa que está enfermo por causa de su pecado. Todo lo que significa, es que Cristo considera que lo primero, debe ser el establecimiento del reino de Dios en su corazón.

Luego lo sana físicamente:

A ti te digo: Levántate, toma tu lecho, y vete a tu casa"

Tan pronto como los escribas y los fariseos oyeron que Jesús perdonó los pecados del hombre enfermo, comenzaron a cavilar en sus corazones que el Señor hablaba blasfemias, sólo Dios puede perdonar los pecados. Entonces el Señor conociendo sus pensamientos les reprendió:

“¿Qué caviláis en vuestros corazones? ¿Qué es más fácil, decir: Tus pecados te son perdonados, o decir: Levántate y anda?”.

Después de establecer el reino de Dios en el corazón del hombre, Jesús sana el cuerpo de este enfermo en respuesta a la fe de los que le habían traído y de él mismo

En seguida le dice

"Toma tu lecho..."

Es decir, el hombre ya sanado debe tomar su camilla y salir como testimonio viviente del poder sanador de Jesús. 

Finalmente le dice

"... y vete a tu casa..."

Es decir, vuelve a los tuyos con las buenas nuevas 

Vemos que la sanidad del Señor es Integral porque se trata de la restauración espiritual y la sanidad física del enfermo que viene a Cristo.