Vivir con entendimiento

Escrito el 01/04/2020
Pastor César Jimenez


“Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra. Y vosotros me seréis un reino de sacerdotes, y gente santa. Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel” (Ex. 19:5,6)

Texto: (1ª. Pe. 1:13-21)

Amado en Cristo; nuestra oración y ruego es que vivamos quieta y reposadamente en Cristo Jesús en tiempos de crisis y temor. Por esa razón, les invito a dedicar tiempo a la oración y la práctica de la vida cristiana.

El llamado del apóstol a los creyentes que estaban en Asía, como a los de todo el mundo y todas las épocas, es vivir obedientes a la Palabra de Dios mediante el entendimiento pleno de la santidad de Dios. El apóstol Pedro inició el capítulo alentando a la iglesia de Cristo con el gran mensaje; Los creyentes hemos renacido para una esperanza viva y una herencia incorruptible en los cielos. Ahora estableceremos un énfasis, hay que vivir con entendimiento espiritual.

Ya sabemos que tenemos una herencia eterna y también sabemos que somos el pueblo escogido de Dios, la nación santa, el pueblo adquirido. Si esto es nuestra verdadera certeza, entonces tenemos que vivir como ese pueblo que Dios apartó.

El Mandamiento Para Vivir Con Entendimiento Y Obediencia: (13-16)

Dios siempre a pedido al hombre obediencia y entendimiento. Cuando Dios sacó a los israelitas del yugo e los egipcios dio instrucciones a Moisés acerca de sus propósitos para con ellos, así entonces dio mandamientos y ordenanzas para un pueblo para ellos, lo primero que el Señor reclamó fue Señorío de los redimidos. La demanda del Señor fue clara; “si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto…” Si Dios los había escogido para ser un pueblo especial y un reino de gente santa, ellos tendrían que responder con entendimiento en su buena manera de vivir.

Pedro igualmente exhorta a sus lectores a vivir para Dios como pueblo escogido.

  • Hay que vencer los obstáculos del mundo: Los cristianos nunca deben volverse al mundo con sus prácticas paganas y vanas:
    1. Hay que ceñir los lomos del entendimiento: El ceñimiento al que se refiere este vr.13 se usa metafóricamente para referirse a la preparación mental y así luchar en el espíritu contra el desánimo que puedan causar las fuerzas del enemigo. Ceñirse se refería a recoger la túnica y atarla con un cinto para entrar en batalla contra el enemigo. (Ef.6:14) Este es el tiempo en que la iglesia necesita luchar contra toda circunstancia presente de la vida, esa es la forma de transmitir al mundo la bendición de estar en Cristo.
    2. Sed sobrios: Se refiere a la disciplina y claridad de los pensamientos practicando la constancia y el dominio propio para evitar las distracciones.
    3. Esperad por completo en la gracia: Así los que estamos pasando por luchas y conflictos necesitamos poner toda nuestra esperanza en el regreso de Jesús hasta la consumación de la segunda venida de Cristo (Col.3:2-4)
  • Hay que vivir en santidad y evitar los deseos de la ignorancia espiritual: La santidad se define en la esencia de la nueva vida en Cristo, que debe ser un claro contraste en relación con la vida pasada e ignorante sin Dios y sin esperanza. El mandamiento ordena vivir de acuerdo con la nueva naturaleza recibida de Dios en Cristo Jesús. “no os conforméis a los deseos…” (1:14) Esto quiere decir no conformarnos o darnos forma con la apariencia o los deseos de la vida de ignorancia. En otras palabras, el apóstol nos llama a no volver a la vida ignorante sin Cristo; “No vuelvan atrás, a su vieja manera de vivir” (NTV)
  • El llamado es a vivir en santidad: “Sed santos, porque yo soy santo” La naturaleza Santa de Dios debe ser la motivación para vivir conforme al carácter de Dios y sus Atributos Santos (2ª. Cor. 7:1)

La vida de obediencia y entendimiento se debe a que fuimos redimidos con la sangre de Cristo:

La liberación de los israelitas quedo marcada mediante la pascua que Dios como símbolo de su liberación, la sangre de los corderos sobre las puertas fue la señal del sacrificio expiatorio la noche en que murieron los primogénitos de Egipto.

Aquí Pedro nos recuerda el sacrificio de Cristo por nuestra redención, no fuimos comprados con cosas corruptibles sino con la sangre de Jesucristo. Por esa razón debemos dar Señorío a Jesús en nuestro corazón. La redención fue el plan divino del Señor para la humanidad perdida. Es por la resurrección de Cristo que podemos ser salvos de la muerte, tener fe y una esperanza en su Reino Eterno.  

Saludo y bendiciones a toda la amada iglesia de Cristo, deseando que esta Palabra Eterna sea una realidad en medio de todos ustedes.