La familia y el servicio


Estudio 15

Discipulado familiar

Texto base: Ex. 10:8,9, 12:31,32; Hech. 2:43-47, 20:35


A través de la Palabra de Dios hemos venido aprendiendo que la familia es el lugar más apropiado para que los hijos sean criados, guiados, instruidos y cuidados en amor y disciplina. Un aspecto de la vida familiar que puede producir tensión, es el relacionado con el servicio a Dios por parte de uno o varios miembros de la familia. El servicio a Dios provee a las familias una oportunidad de integración, de enseñanza y de sensibilización hacia las necesidades de la comunidad a la que la misión de la iglesia está enfocada.

El hogar es el lugar donde los hijos serán formados en el servicio a Dios y en hacer misericordia a los necesitados. El servicio a otros es una magnífica oportunidad para grabar en el corazón de los hijos la demanda amorosa del Señor,

“...más bienaventurado es dar que recibir...”

Dios manda que los padres guíen a sus hijos en el servicio a Él

En el Antiguo Testamento el servicio a Dios es algo que corresponde a toda la familia.

·       En el jardín del Edén vemos a Dios integrando la pareja en la misión de recibir la Palabra y obedecerla, administrar la creación, henchir la tierra y sojuzgarla. El responsable no sólo es Adán, Dios espera y toma en cuenta que la pareja en forma integrada asuman la responsabilidad. De hecho, al final, cuando los dos fallan, Dios pide cuentas a ambos.

·       Cuando en Génesis 12 Dios llama a Abraham, lo hace sobre la base de la promesa de que le dará una familia numerosa por medio de la cual serán benditas todas las familias de la tierra. La clave de la promesa es siempre la familia numerosa que será bendición a otras familias.

·       El establecimiento de la circuncisión como señal externa del pacto de Dios con Abraham que debería ser practicada en el niño al octavo día de nacido (Gn.17:10-14) tiene el objetivo de integrar a los hijos a la comunidad del pacto a la cual pertenecen los padres. Aquí también la participación en los asuntos de Dios es responsabilidad de toda la familia.

·       Al cierre del libro de Génesis la adoración y el reconocimiento de la participación de Dios en los asuntos familiares es asunto de toda la familia. Nos encontramos con toda la familia de Jacob reunida para recibir la bendición de Dios por medio del patriarca que se despide en medio de un evento familiar en la presencia de Dios (Gn.49).

·       En Éxodo 20:10 la celebración de la ley de Dios con todas sus liturgias es asunto que integra a toda la familia, no sólo los hijos, pero hasta los siervos y también los animales domésticos.

·       Joel 2:15-16 llama al pueblo al arrepentimiento en los siguientes términos:

“...reunid al pueblo...juntad a los ancianos, congregad a los niños y a los que maman, salga de su cámara el novio, y de su tálamo la novia...”

En concreto, el servicio a Dios en el Antiguo testamento fue siempre asunto de toda la familia.

En el Nuevo Testamento, la iglesia de Cristo toma como base la revelación del Antiguo Testamento tocante a la familia y aplica su enseñanza a la vida de la nueva comunidad de fe.

·       Desde el principio en el ministerio del Señor Jesús, vemos a los padres viniendo al Señor con una observación muy significativa de los evangelistas. Los padres venían trayendo a sus hijos para que el Señor los bendijera (Lc.l8:15-17). Esto indica que los padres llevan la convicción profunda que a Dios se le experimenta y se le sirve en familia.

·       En 1ª. Tim.3:4-5 Pablo aclara a Timoteo que el servicio público del varón a Dios debe incorporar a toda la familia.. No considerarla parte integral del servicio a Dios contradice la esencia del evangelio. En una palabra, el que anhele pastorear la iglesia de Jesucristo debe tener a su familia integrada a esa fase de servicio a Dios.

·       Los hijos siguen siendo criados en la disciplina y en el temor del Señor. La participación en esta nueva comunidad de reyes y sacerdotes es también por la fe en Cristo. La fe ha sido encendida, cultivada e ilustrada en el corazón de los hijos por el ejemplo de los padres que viven la vida de Cristo en la comunidad de la iglesia y en el poder del servicio vivencial y litúrgico a Dios. Así, los padres como sacerdotes guían los hijos a una relación viva y transformadora con Dios por medio de Jesucristo; y juntos como familia y real sacerdocio, sirven a Dios en Espíritu y en Verdad.

Ese servicio no es sólo el de la adoración y la obediencia, sino que se incorporan como familia al servicio litúrgico de su comunidad de fe. Esto es, cada miembro de la familia se ubica en el cuerpo, y de acuerdo a su edad, a su identidad de sacerdocio real por el que todos son servidores de Dios, y al llamamiento de Dios, se ponen a servir al Señor de la iglesia (Ef.6:4; lPe.2:9). Como resultado de esta visión de participación de toda la familia, la iglesia es desafiada a redefinir su evangelización y su discipulado. Pero no sólo la iglesia como comunidad de familias, sino las familias en particular son desafiadas también. El desafío es este. Cuando la iglesia evangeliza y discípula, debe enfocar a toda la familia. Jamás se debe conformar con ganar e integrar al cuerpo sólo a uno o algunos miembros. Debe insistir y porfiar hasta alcanzar a toda la familia. A su vez, los miembros alcanzados no deben cejar hasta ver a toda su familia rendida a los pies de Cristo e integrada al servicio.

Los beneficios de que toda la familia sirva al Señor

·       El servicio es el instrumento por medio del cual la familia crece en el conocimiento de Dios y en la integración y unidad como núcleo.

·       El servicio a Dios combate el egoísmo en el corazón de los miembros de la familia y sensibiliza a los padres y a los hijos hacia las necesidades de los demás, tanto en la comunidad de la iglesia como en la vecindad donde se vive.

·       Provee una oportunidad para descubrir y desarrollar los talentos de los miembros de la familia.

·       El servicio es también un excelente instrumento que Dios usa para meter a la familia en el proceso de restauración. La responsabilidad de servir abre preciosas oportunidades para enfocar las necesidades que como familia se tienen, así como las necesidades particulares de crecimiento y madurez de cada miembro.

Conclusión

De Génesis a Apocalipsis Dios enfoca a la familia y se interesa en ella como el instrumento y núcleo clave para formar en El al ser humano. Es por ello que desde el principio del trato de Dios con el hombre, Dios busca relacionarse con el ser humano siempre en familia, y busca que se le sirva en familia.