Jesús confronta a sus enemigos Parte 1

Escrito el 11/02/2019
Iglesia Rey de Gloria


Lección 2

Jornada Final del Señor Jesús

Texto básico: Mateo 22: 37-39


Introducción:

  1. El martes de la última semana del ministerio del Señor Jesús, un día después de que Jesús llevará a cabo la purificación del templo, “los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo” llegaron al templo haciendo todo lo posible por hacer caer al Señor Jesús en alguna trampa de su astuto corazón. Los gobernantes religiosos indignados por el hecho de que las personas se acercaban al Señor y escuchaban sus enseñanzas, buscaban un pretexto para condenarlo, aunque ya habían decidido darle muerte. Sin embargo no podían prenderlo así a la ligera debido a que una mayoría del pueblo estaba de lado de Jesús.
  2. En este contexto de adversidad, los enemigos del Señor comenzaron desafiando la autoridad de Jesús y preguntado: ¿Con qué autoridad haces estas cosas? ¿Y quién te dio esta autoridad? (Mt. 21:23). En respuesta a la pregunta hecha por los sacerdotes y los ancianos, Jesús les hace una pregunta a ellos: El bautismo de Juan, ¿de dónde era? ¿Del cielo, o de los hombres? Estas dos preguntas hechas para la confrontación las estudiaremos en seguida. Así mismo también llegaremos al fondo del estudio para aprender, no solamente como el Señor confrontó a sus enemigos, sino como nos confrontan a nosotros estas enseñanzas del Maestro.
  3. El estudio quedará bosquejado en los siguientes ocho puntos, suficientes para un estudio largo, parcelado por lo menos en tres sesiones de estudio, y contextualizado a nuestra necesidad personal.

 

  1. Desafío a la autoridad de Jesús, Mateo 21:23-27
  2. Parábola de los dos hijos, Mateo 21:28-32         
  3. Parábola de los labradores malvados, Mateo 21:33-46
  4. Parábola del banquete de bodas, Mateo 22:1-14 
  5. Pregunta sobre el tributo al César, Mateo 22:15-22
  6. Pregunta acerca de la resurrección, Mateo 22:23-33
  7. El gran mandamiento, Mateo 22:34-40
  8. El hijo y Señor de David, Mateo 22:41-46

 

En trasfondo histórico: La explicación de la autoridad de Jesús, se da en un contexto de incredulidad de las  autoridades judías que no quisieron reconocerla. Varias sectas se hicieron enemigas de Jesús por causa de sus propios intereses: los sacerdotes y ancianos por sus intereses civiles y religiosos, los fariseos por la interpretación de la ley, los herodianos por la política, los saduceos por las ceremonias del templo. Jesús tenía que defenderse de ellos, pero a la vez aclarar la naturaleza de su autoridad otorgada por el Padre (28:18).

Bosquejo de Estudio:

  1. El desafío de la autoridad de Jesús

Desafío a la autoridad de Jesús, Mateo 21:23-27. La confrontación iniciada por la purificación del templo continuó con dos preguntas de algunos miembros del sanedrín, el supremo consejo judío:

  • ¿Con qué autoridad haces estas cosas? (vr.23) “…estas cosas” Es decir, tanto su enseñanza pública como sus milagros. Ellos debieron haber tenido en mente su acción de la limpieza del templo el día anterior, lo que desde luego los ofendía y les quitaba autoridad.
  • ¿Quién te dio esta autoridad? (vr. 23) Ellos se vieron obligados a admitir que Jesús tenía alguna fuente de indiscutible autoridad, sus milagros fueron obvios y tan numerosos, que obligaron a los líderes a preguntar de donde procedía dicha autoridad. Sin embargo, también querían poner a Jesús en un dilema porque esta pregunta se dio en el contexto de la purificación del templo, entonces los comerciantes a quién Jesús expulsó seguramente se ofenderían, y así los líderes podrían acusarlo de no someterse a las autoridades religiosos. Por otro lado, si Jesús afirmaba que lo había recibido del cielo, podrían acusar de blasfemia. aunque Jesús les hubiese aclarado la fuente de su autoridad, no estarían dispuestos a creer.

La respuesta de Cristo: Él sabía que ellos no considerarían honradamente la verdad, por eso, y para confrontarlos con su verdadera maldad les respondió con dos preguntas:

  • ¿De dónde era el bautismo de Juan? Esta pregunta constituía una prueba de la sinceridad de los líderes del pueblo, puesto que Juan había vivido en estricto cumplimiento a la Ley, y el pueblo lo había considerado un profeta. Ahora bien, los líderes religiosos sabían que Juan había presentado a Jesús como "el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo”. Entonces, reconocer a Juan, era en cierto modo reconocer a Cristo como el Mesías prometido a Israel.
  • ¿Del cielo o de los hombres? (v. 25). No podían negar que Juan había sido enviado de Dios, pero tampoco lo querían admitir. Si negaban la legitimidad del ministerio de Juan, tendrían que enfrentar la reacción del pueblo porque ellos le tenían por profeta. Su infamia se vio en el diálogo entre ellos mismos tanto como en su respuesta: “No sabemos” (v. 27).
  • Jesús los expone: El Señor expone cualquier autoridad de parte de ellos para examinarlo (Luc. 20:1-8) "¿Por qué pues, no le creísteis?”

La nefasta respuesta de los fariseos, los sacerdotes y los ancianos, dio pauta:

  • Primero, a la genuina y autoridad de Cristo; “Tampoco yo os digo con qué autoridad hago estas cosas
  • Segundo, a una confrontación mediante tres parábolas, a la vida históricamente pecaminosa de Israel y al juicio de Dios sobre ellos como nación que había disfrutado los privilegios de la misericordia y la fidelidad de Dios.
  1. Parábola De Los Dos Hijos, Mateo 21:28-32

El inicio de la parábola es confrontador a la vida del incrédulo, e ilustrativa en un contraste de lo que se dice y lo que se hace. Esta parábola ilustra la actitud de los sacerdotes y los ancianos de hablar sin hacer: ¡Sí señor, yo voy! Y no fue (v. 30). Al negarse a responder al Señor la pregunta que les hizo acerca del bautismo de Juan, y en base a su amañada conversación; tomando este dialogo como contexto, Jesús les expone una parábola “Pero, ¿Qué os parece?...”

Hacer es mejor que decir: Este es el punto central en esta parábola. Estos líderes fueron confrontados por el Señor mediante esta pregunta: ¿Qué os parece? Cristo les hace esta comparación hipotética mediante una historia ficticia, llevada a la vida real. ¿Que representa para ellos el llamado a trabajar en la viña?

  • Para los judíos en general podía representar el llamado a una vida justa y digna delante de Dios.
  • Sin duda, una invitación a entrar al reino de Dios por medio de la predicación de Juan el Bautista (esto los colocaba en la posición del hijo desobediente)
  • Un llamado a la obediencia que agrada el corazón de Dios
  • Una posición privilegiada al ser ellos quienes escucharon a Juan con el conocimiento de la llegada del reino.
  • Los publicanos y las rameras eran considerados como desechados por Dios, sin embargo ellos después de haberse negado a la vida justa, se arrepintieron y obedecieron al llamado de justicia
  • Por esa razón, ellos van por delante en el reino de los cielos. 

 

Sin duda esta parábola expone el corazón rebelde de los líderes judíos.

 

  1. La Parábola De Los Labradores Malvados (Mt. 21:33-46)

En realidad, esta parábola es un retrato de la historia de Israel. Los israelitas mataron y apedrearon a sus profetas a través de los siglos (vrs., 35, 36), y ahora al ver al hijo (Jesús) estaban a punto de matarle a él también (vrs. 37-39). Los intereses egoístas les hicieron ciegos a la autoridad del Mesías enviado por el Padre. Esta segunda parábola describe vívidamente el proceder de los sacerdotes y los escribas. Habría sido imposible que ellos no se vieran reflejados en este segundo relato de Jesús ante su incredulidad.

  • La viña simboliza a la nación judía. Esta parábola puede ser comparada con la narrada por Isaías 5:1-5. A diferencia de la parábola de Isaías, en esta narración de Mateo, se esperaba de la nación judía un fruto de arrepentimiento.
  • El dueño de la viña es Dios, quién planto la viña con todo cuidado:
    • Le puso un cerco.
    • Un lagar: para aprovechar el jugo del fruto entregado por los viñadores
    • Una torre. Para vigilar cualquier amenaza contra la viña que planto con todo cuidado.
  • El fruto esperado representa la justicia y la rectitud, resultado del arrepentimiento.
  • Los labradores. Representan a los líderes judíos que estaban siendo confrontados por Jesús a través de esta metáfora
  • Sus siervos. Es decir sus profetas en el A.T.
  • La crueldad de los labradores. Esto corresponde a la crueldad y al trato que algunos gobernantes judíos dieron a los profetas. (1º. R. 22:24; 2º. Cro. 24:20,21; Jr. 2:30) A uno golpearon, a otro mataron y a otro apedrearon. Aprendemos en la narración centralizada de Mateo, que tres siervos vinieron individualmente. Los arrendatarios, a uno golpearon, a otro mataron y a otro apedrearon. (Mr. 12:2-5)
  • El hijo. Representa a Jesucristo a quién los judíos estaban a punto de matar (vrs. 38,39)
  • Arrendará la viña a otros siervos. Los mismos líderes respondieron a la pregunta de Jesús “Cuando venga, pues, el señor de la viña, ¿qué hará a aquellos labradores?”, nuevamente pronunciaron su propio juicio, el reino y las bendiciones serían dadas a otros siervos que simbolizan la iglesia y el pueblo gentil.
  • La piedra que desecharon… esta expresión tomada del Salmo 118:22,23, parece irrelevante a la parábola mencionada, pero Jesús la menciona para mostrar, que el Hijo que fue asesinado y arrojado fuera de la viña, era también la cabeza del ángulo, el principal cimiento de la nación, la religión, y la relación de los hombres con Dios.

¿Qué espera Jesús de nosotros?

El (Vr. 43) Expresa claramente lo que el Señor espera de nosotros que hemos recibido el reino de Dios. Dios espera que nosotros demos fruto bueno. “Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos” (Mt. 7:17). Todos los elementos metafóricos de la parábola, nos han sido dados también a nosotros en la persona de Cristo, y nos ha sido entregado un reino de justicia y rectitud, trabajemos en él diariamente para no fallar al Señor Jesús.