La Iglesia en Avivamiento



Lección 7

Hechos

Texto base: Hechos 6:1-7


Hasta el capítulo 5 Lucas ha enfocado la vida total de la iglesia en su misión a su propia gente en Jerusalén. De una manera especial ha resaltado tres aspectos de la vida de la iglesia en este tiempo. El primero es la comisión espectacular que el Señor personalmente le asignó de llevar el evangelio desde el corazón de Jerusalén hasta los confines de la tierra. El segundo es el equipamiento sobrenatural con el cual Dios por medio de su Espíritu la cubrió para su misión. Parte de este equipamiento es la calidad de vida interna que el Espíritu Santo genera en la iglesia. Lucas ha enfocado algunos aspectos de esa calidad de vida interna. El tercer aspecto es la feroz oposición que el sistema religioso, y político levanta contra la predicación del evangelio. Y el cuarto aspecto que Lucas traza claramente es el avance diario que la iglesia va haciendo en el cumplimiento de su misión a pesar de todas las circunstancias de oposición.

El capítulo 6 es de transición entre el cumplimiento de la misión en Jerusalén, y el avance a los territorios de Judea y Samaria. Conforme la iglesia se prepara para la segunda fase de su misión, los acontecimientos de los capítulos 6 y 7 prácticamente ponen en movimiento esa segunda fase. Una murmuración, y una muerte ponen a la iglesia en el camino rumbo a Judea y Samaria para cumplir el plan de Dios. En 6:1-7 tenemos la murmuración a través de la cual la iglesia aprende una gran lección que la prepara para lo que vendrá después en la misión a los gentiles

 

1. La Murmuración (6:1)

Es importante observar la mecánica de esta expresión de descontento por parte de un sector de la iglesia porque en la mecánica del evento hay gran enseñanza para nosotros.

·       El avance de la iglesia expone necesidades internas, y estas necesidades general­mente se manifiestan a través de problemas (vr.1) Esto nos enseña que la iglesia no es un cuerpo perfecto, tiene necesidades que precisa ir satisfaciendo. El  problema serio no reside en la presencia de conflictos, sino en lo que se hace con ellos. Si el conflicto se entiende como el señalamiento de una necesidad que hay que atender, entonces los problemas son ocasiones para que la iglesia se fortalezca.

 

·       La murmuración apunta a dos grandes necesidades en la vida interna de la iglesia:

 

a.       Había discriminación en su expresión interna. El pueblo judío estaba muy dividido entre los residentes en Judea, y todos los demás judíos que habitaban desde Galilea y hasta los extremos del imperio romano. Los judíos de Judea menospreciaban a los demás porque los consideraban seres espiritualmente inferiores debido a que se relacionaban muy de cerca con los gentiles, y aun habían adoptado algunas costumbres que no eran judías. De esta manera, todos los israelitas que vivían fuera de Judea y Galilea hablaban griego como primera lengua, y eran conocidos y llamados griegos. Los judíos residentes en Judea y Galilea hablaban arameo y eran llamados hebreos. La costumbre de muchos judíos griegos en aquellos años era regresar a Judea en la vejez para morir allí, ya que la tradición decía que sólo los sepultados en Judea resucitarían en el día postrero. Muchos de estos judíos que morían, dejaban a sus viudas. Había un grupo considerable de viudas griegas viviendo en Jerusalén en aquellos días. El evangelio se predicó a todos los judíos, y miles de ambos grupos respondieron al llamado, pero los hebreos vinieron trayendo consigo su actitud de cristianos de primera clase. Debido a que esta es la iglesia judía, era natural que los hebreos asumieran el liderazgo en todo. Lucas nos dice que muchos vendían sus patrimonios, y los ponían a los pies de los apóstoles como canasta básica para ser distribuida entre los pobres de la iglesia. En esta distribución diaria, los hebreos pobres eran atendidos primero, y las viudas griegas eran relegadas. El sector de judíos griegos protestaron ante los apóstoles que seguramente ignoraban el caso. Esto hizo a todos reflexionar seriamente. Si la iglesia iba a ser efectiva en la segunda, y tercera fase de su misión, tenía que entender que para Dios no hay acepción de personas, y que el evangelio de la cruz derribando todas las barreras, de toda lengua, pueblo, y nación, crea la nueva humanidad, el pueblo de Dios, la iglesia de Jesucristo, ¡Aleluya!

 

b.       Había desorganización interna. El hecho de que estaban sucediendo estas cosas incorrectas sin que el liderazgo espiritual lo supiera, o sin que se hiciera algo para corregir la anomalía, prueba que había falta de coordinación, y comunicación entre los miembros del cuerpo.

 

2. La Solución (6:2-6),

·       Se procede inmediatamente ("entonces"). Una vez que se identifica la necesidad, se  hace algo para solucionarla. Una iglesia viva no duerme sobre sus necesidades. Actúa diligentemente.

·       Se involucra a todo el cuerpo en la solución del problema (vr.2), siguiendo dos lineamientos que son muy importantes:

o   A la congregación se le proporciona liderazgo espiritual;  se le convoca

o   El liderazgo espiritual dirigido por Dios señala el rumbo ("buscad siete   varones de entre vosotros"); el liderazgo provee el requisito para estos hombres; (de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo, y de sabiduría).

 

·       A la congregación se le involucra en la solución (vr.3 "Buscad..."). La congregación tiene la responsabilidad de escoger a los siete, y traerlos a los apóstoles para ser comisionados. Se trata de un tipo de liderazgo balanceado en el que definitivamente Dios dirige a través de aquellos que él llama a determinadas responsabilidades en el cuerpo, pero siempre involucra a todos en el proceso.

·       Se corrige el problema de raíz (vrs.3,5). Para que la iglesia aprenda que en Dios no hay discriminación

·       El liderazgo en la administración de las mesas (o sea la distribución de los bienes para los necesitados) es puesto en manos de los hermanos que han sido ofendidos por la discriminación. Los siete diáconos tienen nombres griegos, lo cual significa que se trata de judíos griegos.

·       Para que se solucione el problema de falta de coordinación, se le da al ministerio una definición general pero que ha sido muy orientadora desde entonces. El ministerio al cuerpo de Cristo se clasifica en:

 

 

 

·    El ministerio de la Palabra que es la total dedicación a proclamar y enseñar el evangelio.

·     El ministerio de Administración que es el cuidado de las herramientas materiales con las que Dios ha equipado a la iglesia para el cumplimiento de la misión.

 

Ambos son uno porque se complementan. Son igualmente espirituales porque sirven al espíritu, y por tanto, demandan la misma santidad, la misma unción, y la misma sabiduría. Ambos son igualmente importantes en el cuerpo de Cristo. A ambas dimensiones llama el Señor, y el que responde al llamamiento debe ser fiel al encargo de Dios.

3. El Resultado (6:7)

La Palabra crecía. Lo que significa que la palabra era predicada, y anunciada con más efectividad, y por más gente.

·       La iglesia crecía. El número de discípulos se multiplicaba grandemente.

Muchos sacerdotes se convertían. La misión de la iglesia llegaba y tocaba el corazón mismo de su pueblo. El evangelio no tenía enemigos más radicales ni militantes que los sacerdotes quienes representaban la institución más sagrada del pueblo, y al mismo tiempo, más apartada