El alimento completo que descendio del cielo

Escrito el 17/02/2019
Iglesia Rey de Gloria


Lección 11

Evangelio de Juan

Texto Básico: Juan 6:22-59


Un acercamiento a la lección: 

1. Esta exposición es una explicación abundante y profunda del principio que el Señor trata de ilustrar a través de sus dos señales anteriores inmediatas (4a.y 5a.). Lo que estas señales enseñan es que el hombre solo se acerca a Cristo para que le satisfaga su necesidad de "pan y agua" pero que Él no es un milagrero que está aquí a nuestra disposición, para quitarnos el hambre y la sed física sino que Él es Dios y el Señor que debe ser servido y que se hizo carne para satisfacer la verdadera necesidad del hombre, su necesidad de Dios.

2. Cuando la gente que estaba con Jesús y había sido alimentada del otro lado del Lago arribó finalmente a Capernaúm siguiéndolo, se maravilló de encontrarlo allí y quiso saber cómo había él cruzado el lago ya que la única barca que había hecho el viaje era la que traían sus discípulos. El Señor no da respuesta directa a su curiosidad sino que aprovecha la oportunidad para confrontarlos con su verdadera necesidad. Lo seguían porque los había alimentado y pensaban que habían encontrado al tipo de líder hecho a la imagen de su propia necesidad, así como ellos la percibían. Habían fallado en entender la Señal de la alimentación. Vieron el aspecto externo y físico del milagro pero no lo que Él había querido enseñarles por su mediación.

3. La actitud y acción de la multitud ante las señales de la multiplicación del pan y del cruce misterioso del lago, deja al descubierto delante del Señor, la verdadera necesidad de la gente. Se trata de una multitud hambrienta, confundida espiritualmente. Tenían hambre y sed pero no de pan y agua, sino de Dios. Sin embargo (y esto es lo triste), ellos creían que su hambre era de pan físico y su sed era del agua que desciende de los deshielos del Monte Hermón. El Señor aprovecha la oportunidad en su cuarta exposición para mostrarles su verdadera necesidad y la forma de satisfacerla, porque de hecho, Él es esa satisfacción.

La lección:

1. El Hambre Física es Solo un Síntoma del Hambre Espiritual

Lo primero que el Señor apunta en su Exposición es que “el hambre física” es solo el síntoma del “hambre espiritual” (vrs.26, 27).

  • La hipersensibilidad hacia lo material, lo físico y temporal es signo de una profunda necesidad del Reino de Dios en el corazón. La facilidad  con que esta multitud es movida por lo externo es evidencia inequívoca de su carencia.
  • Cuando los beneficios materiales, físicos y temporales determinan la actitud y acción del hombre es porque se está entendiendo la experiencia humana desde la perspectiva del hombre y no de Dios

2. La Satisfacción Física es Errar el Camino

Lo segundo que el Señor apunta es que, enfocar la vida a la satisfacción del hambre física:

  • Es errar el camino (vr.27a):
  • Los padres comieron el maná en el desierto y los hijos siguen añorándolo y considerándolo como la experiencia máxima de la espiritualidad israelita (vrs.30-31).
  • Esta multitud sigue al Señor, abandonando todas sus demás responsabilidades, porque los alimentó (vr.26).
  • Todavía le dicen al Señor "danos ese pan y nos basta"(vr 34)

Es finalmente muerte:

o   Se volverá a tener hambre (vr 27).

o   Se morirá (vrs 40, 53,58).

3. Satisfacer el Hambre Espiritual es el Camino Correcto

Lo tercero que el Señor menciona es que el camino correcto es  satisfacer primero el hambre espiritual, la cual consiste en:

  • La necesidad de la regeneración o nuevo nacimiento (vr 56).
  • La necesidad de la reconciliación (vr 57).
  • La necesidad de la adopción (vr 57).
  • La necesidad del reino de Dios en el corazón (vr 56).
  • La necesidad de la vida eterna (vr 54).

4. Enseguida el Señor señala que El, Jesús de Nazaret es el Pan de Dios que satisface permanentemente esa hambre espiritual:

  • Él es el escogido (vrs 27, 38-39).
  • Él es el Pan de Dios que descendió del cielo (vr 33).
  • Él es la revelación de Dios (vrs 44-46).
  • Él es el pan de vida que satisface permanentemente (35):

a.       Hay que verlo (40)

b.       Hay que creer en él (35)

c.       Hay que venir a él (35)

d.       Él es el alimento completo que hay que comer (vrs 51, 53-56).

5. El obstáculo fue, es y será siempre la incredulidad: La falta de sometimiento a los procedimientos de Dios:

  • ¿Qué señal nos ofreces? (30)
  • Danos siempre este pan (34)
  • Aunque vemos, no creemos (36)
  • Nos familiarizamos demasiado con la gloria de Dios:

¿No es este el hijo de José? (41-42).

6. Pero el que pone su fe en El:

Responde:

  • Lo ve
  • Cree en Él
  •  Viene a Él
  • Come su carne y bebe su sangre.

Recibe la satisfacción eterna a su hambre y sed espirituales:

  • No será rechazado (35)
  • No volverá a tener hambre ni sed jamás (35)
  • Tendrá vida eterna (50, 51, 54,58).
  • Tendrá la vida de Jesús y permanecerá para siempre en Él (56-57)
  • Y la promesa del Señor Jesús es que como consecuencia de satisfacer la necesidad espiritual primero, se tendrá asegurada la satisfacción de la necesidad física (Mt.6:33).