La Práctica de la Palabra



Lección 10

El Sermón del Monte

Pasaje Básico: Mateo 7:24-29


 

Introducción a La Lección:

1. El Señor Jesús concluye esta unidad de enseñanza en el contexto de Mateo 7:15-2 3. En 7:15-20 deja establecido que el discipulado cristiano se demuestra por medio del fruto. Sabemos que el fruto no es lo que hacemos sino lo que somos. Por lo que, fruto es carácter, es cambio de vida. Luego en 7:21-23 el Señor amplia este mismo tema agregando que el discipulado cristiano se demuestra, no por lo que decimos litúrgicamente ni por lo que hacemos litúrgicamente, sino por el sometimiento del corazón a la voluntad de Dios, que es su Palabra.

2. Hasta este punto, el Señor Jesús ha compartido con sus seguidores la serie de elementos que constituyen la vida, la conducta, el carácter de su discípulo. Su enseñanza ha sido esencial para entender y para vivir el discipulado cristiano. Ahora el Señor concluye diciéndonos: "Todo lo que les he dicho constituye la estrategia para construir de nuevo la casa de su vida. Del uso que se haga de esta estrategia depende totalmente el éxito de la construcción o el fracaso de la misma".

3. Para ilustrar este proceso de construcción del discipulado cristiano, el Señor usa una parábola. La parábola de los dos constructores. La parábola, como ya sabemos, es una forma de lenguaje figurado en la que se usa un cuadro de la vida diaria, cotidiana, real, para ilustrar paralelamente una verdad espiritual. En este caso se está comparando el proyecto de la edificación de una casa con el proyecto de la edificación de la vida del discípulo de Cristo

 

Lección:

1 - Las Condiciones Físicas que Rodean la Construcción.

Lo primero que se nota es que las dos construcciones se realizan en el mismo terreno, en el mismo lugar. Lo que indica que los dos constructores forman parte del mismo grupo. Los dos son seguidores de Cristo. El Señor no está hablando aquí a los  inconversos sino al grupo de sus seguidores que está compuesto por dos tipos de constructores. En esta región montañosa y accidentada de Galilea, era costumbre que la gente construyera sus casas en el lecho de los arroyuelos secos debido a que era el único terreno plano disponible y construir en la ladera era muy costoso por la necesidad de nivelar el terreno. Muy de vez en cuando, si el temporal era anormal y la lluvia era demasiado abundante, esos riachuelos se podían inundar y poner en peligro las construcciones. Por esta razón, los constructores precavidos excavaban hasta alcanzar el lecho rocoso y cimentarse en él.

Lo segundo importante es el hecho que ambos constructores usan el mismo material para construir. Tienen las mismas oportunidades, los mismos recursos. Lo único diferente es el lugar donde se ponen los cimientos. Se trata de cristianos edificando su vida.

Un tercer punto de importancia es el hecho de que la furia del temporal descendió con el mismo ímpetu sobre las dos construcciones. Las dos fueron probadas de la misma manera.

  •  La misma intensidad.
  • La misma totalidad: El techo fue probado (descendieron lluvias), los muros fueron probados (soplaron vientos), y los fundamentos fueron probados (vinieron ríos).

No importa quienes seamos, seremos y somos probados de misma manera. Las grandes tentaciones de la vida, las grandes crisis de la vida, los grandes sufrimientos de la vida nos tocan y nos tocarán, nos prueban y nos probarán a todos los cristianos por igual; la única diferencia que vale toda una eternidad, son los resultados. Una construcción se derrumba, la otra permanece por los siglos de los siglos. La clave está en la cimentación.

2. La Actitud de los Constructores.

Los dos constructores vienen a Jesús, los dos escuchan sus palabras y los dos se gozan. Esto vuelve a enfatizar el hecho de que el Señor nos está hablando a nosotros los que estamos tratando de seguirlo. Nosotros somos esos dos constructores. ¿Cuál de los dos me representa a mí?

  • Uno de los constructores considera cuidadosamente el futuro; el otro no.
  • Para el primero su construcción es importante porque representa la inversión de todo lo que es y de todo lo que posee. Para el otro aparentemente no representa la misma inversión.
  • También, el primero toma en cuenta el futuro porque está consciente del peligro y sabe que es real. Esto lo lleva a excavar y excavar y excavar (Lucas) hasta llegar al estrato rocoso. El otro, evidentemente, no considera que la situación sea tan seria, se trata de exageraciones fanáticas, piensa.

De acuerdo con el contexto, aquí la roca (el estrato rocoso) es la práctica de la Palabra enseñada.

Es decir, el único fundamento que asegura la permanencia de nuestra vida en el Señor es la práctica diaria de lo que decimos que creemos respecto a Jesucristo.

3. El Final que Cada uno de los Edificadores Tuvo.

Para el prudente que hizo lo escuchó del Señor, descendieron las lluvias, soplaron los vientos, vinieron los ríos y su techo, muros y cimientos fueron puestos a prueba; y el Señor Jesús dice:

"no cayo porque estaba sobre la roca".

Para el insensato que no hizo lo que le escuchó a su Señor porque no consideró importante su construcción ni reales los peligros, descendieron las lluvias, soplaron los vientos y vinieron los ríos y pusieron a prueba su techo, sus muros y sus cimientos; y el Señor Jesús dice:

"cayo y fue grande su ruina

¿Qué tan importante es para ti la salvación y la misión que el Señor Jesús te ha dado?

¿Qué tan real es para ti el peligro de caer y perderlo todo?

"Levanta tu casa sobre la Roca... y durará...".