Mas, como Dios es fiel, nuestra palabra a vosotros no es Sí y No. Porque el Hijo de Dios, Jesucristo, que entre vosotros ha sido predicado por nosotros, por mí, Silvano y Timoteo, no ha sido Sí y No; mas ha sido Sí en él; porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en el Amén, por medio de nosotros, para la gloria de Dios.
Y el que nos confirma con vosotros en Cristo, y el que nos ungió, es Dios, el cual también nos ha sellado, y nos ha dado las arras del Espíritu en nuestros corazones. (2 Corintios 1: 18-22)
Dios quiere que participemos en la obra de Cristo con convicción. Que todo lo que hagamos para servir al Señor lo hagamos con la misma disposición que Pablo enseñó a la iglesia en Corinto: con un corazón convencido de la fidelidad de Dios. Un corazón que responde "Sí" a Cristo ante cualquier llamado que Él nos haga en su voluntad.
No hay nada más fiel en todo el universo que Cristo Jesús. Él ha sido el "Sí" de parte de Dios para todas nuestras necesidades. Él nos encontró y nos llamó sólo por su misericordia; derramó su Espíritu en nuestro corazón para ungirnos como siervos y para apartarnos como posesión suya. Que increíble privilegio y honor es servir a un Dios tan fiel! "Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos." (Hebreos 13:8).
Puesto que Cristo nos ha dado todas las promesas de su Palabra con un contundente "Sí", nuestra respuesta al servirle debe ser una contundente reverencia y rendición que le dice: "Sí y Amén, a todo lo que tu quieras de mí".
Esta clase de convicción, que es sencillamente una respuesta sincera de "Sí y amén" a la voluntad de Dios, es lo que glorifica a Cristo, y nos hace útiles en sus manos.
Hay una canción que expresa esa respuesta que honra a Dios. Parte de la letra dice así:
" Qué gran gozo es seguir a Cristo, qué regalo es llevar su nombre. Qué honor es elegir rendirse, y hacer de Él mi todo. Sí a rendirme. Sí al estar en su altar. Sí a sus planes para mí. Sí a su corrección. Sí a la confesión. Sí a ser refinado. Sí a tu bendición. Sí a tu unción. Tu Espíritu vive en mí. Sí a la salvación, y a la resurrección. Sí a la eternidad."
Que el Espíritu de Dios nos de un corazón lleno de convicción para servir, y decir "Sí y Amén" a nuestro Señor.
(Link de la canción follow) https://www.youtube.com/watch?v=V-7LHltLAGE