Conclusión: El temor no es para siempre



Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno. 

Mateo 10:28 

Así que, no temáis; más valéis vosotros que muchos pajarillos. 

Mateo 10:31

La primera vez que miras una película, no sabes cuál será el final. 

Si es una película de suspenso, puede resultar un poco difícil mirar mientras tus emociones se balancean entre el temor y el alivio. Pero la segunda ocasión que miras la misma película, con el final en mente, ya no te da miedo ni incertidumbre. 

El temor muchas veces es más poderoso en lo desconocido. ¿A dónde parará todo esto? ¿Me lastimará mucho? ¿Cómo terminará todo? 

Lo increíble en esta vida es que, si has leído Génesis y Apocalipsis, tu sabes que el principio y el final significan mucho más que puntos en una línea de tiempo. El principio y el final representan la persona de Cristo Jesús – El Alfa y la Omega, el autor y consumador de tu fe. 

Para aquellos que no conocen a Jesús, la muerte es el mayor temor. Pero en un reluciente contraste, la muerte de Jesús y la esperanza eterna que su resurrección trae es la cuestión que puede desaparecer todo el temor en los creyentes: “¡el mensaje de la cruz es una ridiculez para los que van rumbo a la destrucción! Pero nosotros, que vamos en camino a la salvación, sabemos que es el poder mismo de Dios.” (1 Corintios 1:18, NTV)

Hay cosas reales en esta vida que en verdad pueden lastimar e incluso matar. Pero incluso ese riesgo vale la pena gracias a lo que tu tienes: “Porque para mí el vivir es Cristo y el morir es ganancia.” (Filipenses 1:21). 

Sabiendo que Dios ha ganado en toda esta historia y que la eternidad con Él aguarda por ti, esa es tu arma definitiva contra el temor. La próxima vez que sientas temor acerca de la vida, desafíate a ti mismo a declarar Quién es Aquel que sostiene tu vida en sus manos, que te salvó de la muerte misma, y a dónde Él promete que irás. 

En vez del temor, recoge todas las cosas que Dios tiene para ti en esta vida y en la venidera. 

Reflexión y oración: 

¿Cuál es tu mayor temor o preocupación? ¿pobreza? ¿enfermedad? ¿soledad? Busca, y mira lo que Dios en su Palabra nos enseña acerca de esos temas. 

¿Qué temor necesitas superar? ¿Qué promesa en las escrituras te puede ayudar a seguir adelante tomado de la mano de Dios?