Entraron en la casa y vieron al niño con su madre, María, y se inclinaron y lo adoraron. Luego abrieron sus cofres de tesoro y le dieron regalos de oro, incienso y mirra.
Mateo 2:11 (NTV)
Donde esté su tesoro, allí estarán también los deseos de su corazón.
Lucas 12:34 (NTV)
La Navidad debe ser para nosotros un tiempo especial, dedicado y apartado principalmente para Jesús. Él debe ser el invitado principal en nuestras iglesias, en nuestras familias, y en nuestros corazones. El invitado de honor en este tiempo de celebración es Él, y debemos hacer que nuestras actividades y actitudes giren en torno a Él. Debemos inclinarnos y adorarle antes que cualquier otra actividad secular.
Sería muy bueno apartar un tiempo en nuestras reuniones familiares para que cada persona pueda compartir las cosas por las cuales está agradecido con Jesús, y también donde podamos expresar lo qué nos gustaría ofrecerle como un presente a Jesús en este día especial.
A menudo, Jesús es dejado fuera de la Navidad. Imagine que yo planee una fiesta para usted e invite a mucha gente. Todos traen muchos regalos, y los invitados intercambian regalos entre sí – pero a usted no le dan nada.
A veces, en eso convertimos la Navidad. Le damos regalos a todos, menos a Jesús. Pero seamos honestos – ¿Qué podríamos darle a Dios, que lo tiene todo?
En realidad, Jesús no tiene todo. Hay cuatro cosas que Él no siempre tiene, a menos que usted se las dé en esta Navidad.
Dale tu confianza. La fe es una cuestión voluntaria. Jesús no tiene tu confianza a menos que tú se la des. Él nunca te forzará a hacerlo.
Dale a Jesús el primer lugar en tu vida. Si algo o alguien diferente a Jesús ocupa el primer lugar en tu vida, es un ídolo. Esta Navidad, escoge hacer de Jesús el primero en tus finanzas, intereses, relaciones, horario – e incluso en tus problemas.
Dale tu corazón a Jesús. Tu corazón es lo que Él ama, lo que Él valora, y lo que más le interesa. Jesús dice: “Porque donde está vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón” (Lucas 12:34). Una forma importante de darle tu corazón a Jesús en esta Navidad es dando de tus recursos para su obra. Jesús no necesita tu dinero, pero Él quiere lo que el dinero representa – tu corazón.
Trae a otras personas a Jesús. Esta Navidad Dios quiere una familia más que cualquier otra cosa. Él quiere niños que escojan amarlo y confiar en Él. Esta es la razón por la que celebramos Navidad. En esta Navidad comparta con alguien a Jesús. Comparta con alguien lo que Jesús ha hecho en su vida.
La Biblia nos dice que los Magos de Oriente no le dieron a Jesús las sobras cuando lo visitaron en la primera Navidad, sino que le dieron tres significativos y valiosos regalos: “Postrándose lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra.” (Mateo 2:11)
A medida que entregas tu confianza a Jesús, haz que Él ocupe el primer lugar en tu vida, ofrece algo que valores para su obra, y lleva otras personas a Él, así le estarás dando regalos mucho más valiosos que los que le llevaron los Magos de Oriente.
Dale lo mejor en esta Navidad.